quepas谩bamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las se帽as, los gestos de asombro. Mis antenas est谩n particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente sim茅trico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi
Tusmanos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te quiero porque tus manos trabajan por la justicia. Si te quiero es porque sos mi amor, mi c贸mplice y todo y en la calle, codo a codo, somos mucho m谩s que dos. Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada, te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro.
Lanoche de los feos, de Mario Benedetti. (En las ilustraciones, fotograf铆as de las marionetas creadas por el artista chileno Guillermo Calder贸n, con las que realiz贸 una representaci贸n teatral basada en este cuento de Mario Benedetti) Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un p贸mulo hundido.
Rodolforeyes bencorp mario benedetti_-__la_gente_que_me_gusta__((con Mario Benedetti
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